Objetora de conciencia

Hoy he leído un mensaje de un compañero de profesión Arturo Vinuesa. Y me parece importante compartir parte de su mensaje pq pienso q se ajusta perfectamente a la realidad y además describe la importancia del #SistemaNerviosoVegetativo, objeto de la #TerapiaNeural, en esta crisis.
   «… Esta pandemia ha puesto en jaque a la gestión mundial de la Salud, al sistema sanitario de cada país y al #SistemaInmune de cada persona y nos ha puesto a todos con mascarilla, pero también de desenmascarado muchos talones de Aquiles en personas, instituciones, gobiernos y organizaciones transnacionales. Y de eso quiero hablar; de cómo nuestro #SistemaInmune, nuestro cerebro y #SistemaNervioso también, han sido tocados, y hundidos en algunos casos, debido a los muchos errores en la gestión de esta crisis: algunos por desinformación, otros por sobreinformación y la mayoría por el miedo provocado por dicha información…
    En primer lugar diré que hemos dejado de tomar muchas vitaminas necesarias para nuestro #BienestarFísico y #Emocional. Nos hemos quedado sin Vitamina A. La del Aire puro, los Abrazos y los Amigos y nos la han cambiado por la vitamina A de Abuso de Autoridad. Nos han quitado la vitamina B de Besos y Bosques y nos la cambian por la vitamina V de Vacuna. Ya no hay mucha vitamina C de Cariño y Comprensión, pero sobra la vitamina C de Cobardía y Chantaje emocional. Lo mismo con la vitamina D de Dignidad y Derechos, que ahora se transforma en Distanciamiento, Dependencia, Desanimo, División…y así podríamos seguir con todo el abecedario de vitaminas.
    En segundo lugar quiero decir que nuestros cerebros y nuestros sistemas nerviosos están siendo sometidos a un stress desmedido y desproporcionado. Resumir en pocas palabras años de neuro-psico-inmuno-endocrinología es difícil, pero lo intentaré. Cada vez que veo en el telediario las cifras de PCR+ y muertos con Covid, cada vez que no puedo visitar a mis amigos y familiares, cada vez que veo a mis hijos entrar en la escuela, haciendo cola, siendo apuntados en la sien, cada vez que paseo por mi barrio y veo negocios vacíos o cerrados, cada vez que alguien a mi alrededor da positivo, etc, etc…mi sistema nervioso entra en alerta y genera los #Neurotransmisores y #HormonasDelStress. Estos informan de que algo va mal y de que hay un peligro o amenaza cerca. Inconscientemente nuestro #SistemaNerviosoSimpático se activa y también se activa nuestro cerebro reptiliano de supervivencia.
    Esto es genial para defenderse o huir de un peligro puntual, pero cuando los refuerzos negativos son diarios y continuos, esta activación excesiva del sistema nervioso es #PerjudicialParaNuestraSalud, pues se anulan muchas #FuncionesVitales para nuestro bienestar. Lo primero que caen son nuestras defensas, sobre todo CD4 y macrófagos (muy importantes en la inmunidad anticovid), después se anula el #SistemaNerviosoParasimpático (que es donde el cuerpo se relaja y se cura de sus enfermedades, desde una gripe hasta un cáncer). También nuestro cerebro racional y emocional se anulan, porque prima la #Supervivencia y baja mucho nuestra memoria, nuestro sentido crítico, nuestra empatía y resiliencia, etc. Esto provoca, según las personas, una actitud de parálisis, enfado o negación y en las sociedades conlleva polarización y división. Es decir, cual animales acorralados, nos quedamos paralizados, huimos o atacamos.
    Y así tenemos 3 tipos de personas: unas, generalmente mayores, que están en casa paralizadas, delante del telediario, sin atreverse ni a bajar a por el pan, ni mucho menos a que sus nietos vengan a darles un poco de Vitamina A, B y C. Otros son los que atacan y van por la calle increpando a los que llevan la mascarilla sin tapar la nariz o llamando a la policía si ven cosas extrañas en el barrio. Y por último están las personas que huyen de esta situación: y para mi hay muchas formas de huir; una es bajarse del barco y despedirse de la vida (mis amigos psiquiatras están muy preocupados por el aumento de suicidios que está habiendo y que no salen en los telediarios). Otra es negarlo todo e ir a la contra (negacionismo extremo). Pero, para mí, la más frecuente es la huida hacia adelante, es decir, agachar la cabeza, obedecer lo injusto, seguir en piloto automático, y dejar mis derechos y mi conciencia detrás…y ahí es donde creo que estamos la mayoría.
      Esta huida hacia adelante, más la avitaminosis y la activación nerviosa, unida a los 5 Gansos que gobiernan países y los medios creadores de opinión, provoca un colapso seguro en nuestros #MecanismosDeDefensa y de nuestros cerebros, que han sido jackeados y derribados por este virus, pero que igualmente hubieran caído ante cualquier pequeña amenaza que pasara cerca.  Anulado nuestro sentido común, nuestra capacidad de juntarnos y crear algo unidos y manteniéndonos con las dosis justas de noticias contradictorias y deprimentes, somos una sociedad perfecta y sumisa…
   Sin comerlo ni beberlo nos hemos avocado al tele-trabajo, a la tele-educación, al tele-consumo, al tele-ocio, a los tele-contactos, a la tele-burocracia y a la  TELE-SANIDAD. Sin quererlo estamos siendo teledirigidos y teleacobardados…y ante esto, yo me hago #ObjetorDeConciencia.»
Si tú también eres un objetor de conciencia te invito a sacarte una foto de espaldas y difundir, compartir…¡Unamos nuestras fuerzas y rompamos las cadenas del MIEDO! #ObjetorDeConciencia